Accede a los mejores y más prácticos cursos virtuales para adquirir competencias laborales en ventas, idiomas y habilidades blandas.
A través del análisis de género realizado, se identificaron conocimientos, actitudes y prácticas frente al enfoque de género en la gestión del cambio climático por parte de actores con interés en el proyecto; las afectaciones y necesidades diferenciadas de mujeres y hombres frente a los efectos del CC/VC; las potencialidades y brechas de género existentes en el territorio y las necesidades diferenciadas de mujeres y hombres de acuerdo con el nivel de implementación del proyecto.
El instrumento aplicado, muestra que el conocimiento sobre el enfoque diferencial y la perspectiva de género por actores interesados en el proyecto AICCA, así como la experiencia en su implementación son bajos. Aunque el 63% de las personas declara conocer la perspectiva de género, más de la mitad de las personas reconoce no haber recibido formación ni sobre el enfoque diferencial, ni sobre género, sólo el 18% manifiesta haber participado en proyectos con enfoque diferencial o perspectiva de género y sólo el 11% ha utilizado indicadores con enfoque diferencial o de género.
El 48% de las personas manifiesta no conocer el lenguaje inclusivo, la misma proporción, no sabe si existen políticas a nivel local o nacional que garanticen el enfoque diferencial o la perspectiva de género, ni cuáles son las condiciones de inequidad que se presentan en el territorio. 100% de las personas manifestaron su disponibilidad para recibir capacitación para el análisis de las relaciones de género y la implementación de esta perspectiva.
De la misma manera, tanto las mujeres como los hombres que asistieron a los talleres manifestaron esta disponibilidad.
Los talleres realizados con las comunidades de la cuenca evidenciaron que mujeres y hombres de edades, ocupaciones y condiciones físicas diferentes, presentan afectaciones diferenciadas frente a los impactos del cambio y la variabilidad climática. Se concluye que se han presentado históricamente altas condiciones de inequidad de género, que hacen que las mujeres sean más vulnerables frente a éstas y que por lo tanto es necesario abordar esas inequidades, para aumentar la resiliencia y la capacidad de adaptación de las comunidades.
Aunque en los municipios de Aquitania, Tota, y Cuítiva, se identifican dieciséis (16) Organizaciones no gubernamentales, sólo una (1) de ellas se reconoce como con perspectiva de género. A pesar de ello, se observa una importante participación de las mujeres en la toma de decisiones, representada en la frecuencia de mujeres en cargos directivos a nivel gubernamental, no gubernamental y de participación social. Igualmente, dentro del mercado laboral, se encuentra una gran participación de mujeres, como funcionarias, docentes o mediante la prestación de servicios.
Aquitania cuenta con una comandante de bomberos, empresas de reciclaje y turismo, lideradas por mujeres.
El Uso del tiempo, de las mujeres se reparte entre las labores de cuidado en el hogar, la generación de ingresos y las actividades de promoción comunitaria – sin espacios de descanso establecidos- con un promedio 15 horas diarias, mientras que los hombres destinan en promedio 8 horas al trabajo y establecen espacios de descanso, claramente definidos. Las mujeres adultas son las primeras en levantarse y las últimas en acostarse.
También se evidencia que la mayor parte de las labores realizadas por las mujeres (economía del cuidado) no reciben remuneración y cuando mujeres y hombres realizan la misma labor (dentro de la cadena de producción de la cebolla en rama, principalmente), los hombres reciben un ingreso mayor al de las mujeres.
La propiedad de la tierra ha estado históricamente, en la mayoría de los casos, en manos de los hombres. A la pregunta ¿Cree usted que en el área del proyecto mujeres y hombres son propietarios de la tierra y los medios de producción por igual? El 81% respondió que no. Percepción que fue ratificada en los talleres, en donde se manifestó que tradicionalmente han sido los hombres los propietarios de la tierra, las herramientas de trabajo y el capital.
Los hombres cuentan con mayores posibilidades de acceso a recursos de apoyo externo frente a los procesos productivos, representados en préstamos bancarios y subsidios de diferentes entidades del estado, mientras que las mujeres sólo reciben apoyos por programas estatales de asistencia, servicios médicos y educación.
Los Saberes específicos de las mujeres, se perciben como mucho más amplios que los de los hombres, dado que ellos refieren y se les reconocen sus saberes específicos a sus prácticas laborales, mientras que las mujeres además de estos saberes cuentan todos los que tienen que ver con el cuidado de la familia (alimentación, salud, relaciones interpersonales, habilidades manuales, economía, manejo de medios de transporte, etc.)
La tasa histórica de analfabetismo por sexo demuestra la brecha existente frente al acceso y permanencia en procesos de educación. Para el período 1964-1993, aunque la tasa disminuye sustancialmente, la relación entre las mujeres y los hombres analfabetas aumenta.
Se registra una alta tasa de incidencia de violencia intrafamiliar, con un 77,86 % de incidencia en Aquitania y un promedio de ocurrencia de un caso por día que afecta principalmente a mujeres (Alcaldía de Aquitania, 2016).
Igualmente se registran inadecuadas condiciones de salud sexual y reproductiva, teniendo en cuenta que la tasa de mortalidad materna es bastante más alta que en el departamento y la región (Alcaldía de Aquitania, 2016), lo que se explica por las barreras de acceso de las mujeres a los servicios de salud
Del Análisis de Género realizado, se desprenden las necesidades de mujeres y hombres a ser abordadas a través del Plan de Acción de Género proyecto, que constituyen el fundamento de las acciones mediante las cuales se pretende responder a la situación encontrada en el territorio.