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Según la ficha departamental de Boyacá correspondiente a los escenarios de variabilidad y cambio climático, en general el sector que se puede ver principalmente afectado es el agropecuario dados los aumentos progresivos de temperatura para las Provincias de Occidente y Distrito Fronterizo. El sector vial podrá verse afectado especialmente en la Provincia Centro y Oriente por aumentos de precipitación y posibles deslizamientos. En general, páramos y coberturas nivales estarán sometidos a estrés térmico y la biodiversidad asociada podrá verse afectada por desplazamientos altitudinales.
Dentro del proyecto “Adaptación a los impactos del cambio climático en recursos hídricos en los Andes (AICCA)”, se generaron escenarios de cambio climático para la cuenca del Lago de Tota hacia el año 2050, teniendo en cuenta el impacto que éstos podrían tener tanto en el recurso hídrico de las cuencas de los ríos que la conforman como en los diferentes sectores que se encuentran en ella (agricultura, ecosistemas, hábitat humano, etc.). Con base en estos escenarios, se analizan las diferentes dimensiones que componen la cuenca las cuales se verían mayormente afectadas o expuestas ante el cambio climático proyectado, así como aquellas condiciones y características que las harían más sensibles o susceptibles de recibir un mayor daño, o aquellas que reducirían o ayudarían a adaptarse ante el cambio del clima. La revisión de la interacción de estos elementos y su relación con el cambio proyectado de las variables climáticas es, en términos generales, lo que comprende un análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático.
Este análisis se realizó con base en los escenarios de cambio climático generados para la cuenca, y teniendo en cuenta gran parte de las metodologías utilizadas en la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático para Colombia (IDEAM; PNUD; MADS; DNP; Cancillería, 2017). Para este análisis, se utilizó la información disponible de diferentes indicadores que sirven para medir la amenaza, la sensibilidad y la capacidad adaptativa que tiene la cuenca ante los cambios proyectados por los escenarios, teniendo en cuenta su escala y representatividad a un nivel más detallado. Como resultado del análisis, este se representa con base en el nivel de resolución veredal pertenecientes al área de la cuenca con jurisdicción de los municipios de Sogamoso, Aquitania, Tota y Cuítiva (Boyacá), las cuales serían más vulnerables y con mayor riesgo ante el cambio climático en diferentes dimensiones de análisis (biodiversidad, seguridad alimentaria, hábitat humano y recurso hídrico), así como propuestas de medidas de adaptación que podrían desarrollarse para reducir el impacto del cambio climático en la cuenca.
Esta dimensión comprende los diferentes ecosistemas que se encuentran en la cuenca del Lago de Tota, exceptuando aquellos en los que se desarrollen actividades productivas (agroecosistemas). La distribución espacial y porcentual de los ecosistemas ubicados en la cuenca muestran que el gran porcentaje de estas áreas se encuentran en la zona oriental y sur de la misma (municipios de Aquitania y Sogamoso) y en las veredas de Arbolocos y Boquerón en Cuítiva. Estos ecosistemas son los que están expuestos a los impactos del cambio climático proyectados por los escenarios, especialmente al aumento de las sequías, los eventos extremos de lluvia y al incremento de la temperatura. La combinación de estas proyecciones y el área de los ecosistemas es lo que define el elemento de amenaza para el análisis de vulnerabilidad y riesgo.
Para la biodiversidad, el nivel de amenaza presenta un comportamiento diferenciado en la zona. Los municipios de Aquitania, Cuítiva y Sogamoso son los que mayores niveles de amenaza presentan, debido al alto porcentaje de área de ecosistemas que encierran y a que los cambios más significativos en temperatura y precipitación se presentan en estas zonas.
Para los indicadores de sensibilidad y capacidad adaptativa, se seleccionaron aquellos que mayor relación tienen con los ecosistemas de la cuenca, y que en cierta manera reflejen aspectos que puedan ejercer presión negativa o positiva sobre ellos ante los impactos del cambio climático. Los ecosistemas de la cuenca presentan un nivel de sensibilidad considerable, siendo moderado en las veredas del oriente y sur de la cuenca; y alto en las veredas de Cuítiva y Tota. Este comportamiento se presenta principalmente por la expansión del área de la frontera agrícola y el nivel de erosión moderado que tienen todas las veredas de la cuenca, entre otras razones.
En cuanto a la capacidad adaptativa, las veredas de Aquitania son las que mayores niveles presenta, debido principalmente, entre otras razones, al gran porcentaje del municipio que es considerado como área protegida (complejo Tota-Bijagual-Mamapacha) y a las inversiones realizadas en el mismo para su conservación. Adicionalmente, Aquitania es el municipio que más inversiones realiza para la reducción del riesgo, en comparación con las realizadas por los otros 3, donde incluso no se tienen planes para la reducción de este.
Al combinar los análisis de sensibilidad y capacidad adaptativa (sin incluir aún la amenaza por cambio climático) que poseen las veredas de la cuenca del Lago de Tota, se encuentra que la vulnerabilidad resultante es alta para aquellas ubicadas en los municipios de Tota y Cuítiva; mientras que las ubicadas en Aquitania y Sogamoso presentan valores moderados a bajos, debido principalmente a su capacidad adaptativa.
Finalmente, al incluir el elemento de amenaza para obtener el riesgo por cambio climático para la dimensión de Biodiversidad, se aprecian niveles moderados a muy altos, siendo las veredas de Cuítiva, Tota y Sogamoso las que poseen un mayor nivel de riesgo. Para las veredas del municipio de Aquitania, se presentan niveles de riesgo moderados a altos y únicamente en la vereda Hato Viejo se presentan niveles bajos de riesgo por cambio climático.
Esta dimensión comprende los diferentes agroecosistemas que se encuentran en la cuenca del Lago de Tota, compuestos principalmente por actividades ganaderas y agrícolas, con cultivos de cebolla, papa y hortalizas. La distribución porcentual de los agroecosistemas ubicados en la cuenca muestra que en la zona la mayoría de las veredas poseen más del 40% de sus territorios con zonas agrícolas y ganaderas. El gran porcentaje de estas áreas se encuentran en las veredas: Quebradas (Aquitania), Amarillos y Buitreros (Cuítiva), y en Tota, Toquecha y Guáquira (Tota), con más del 80% del área dedicada a estas actividades. Estas zonas son las que están expuestas a los impactos del cambio climático proyectados por los escenarios, especialmente ante el aumento de los eventos extremos de lluvia, al aumento de las sequías y al incremento de la temperatura. La combinación de estas proyecciones y el área de los agroecosistemas es lo que define el elemento de amenaza para el análisis de vulnerabilidad y riesgo.
Para la seguridad alimentaria, el nivel de amenaza presenta niveles moderados a altos. En las veredas de los municipios de Tota y Cuítiva, y algunas de Aquitania (Hato Laguna, Daitó y Tobal), son los que mayores niveles de amenaza presentan, debido al alto porcentaje de agroecosistemas que contienen y a los cambios significativos de temperatura y precipitación proyectados por los escenarios de cambio climático.
Para los indicadores de sensibilidad y capacidad adaptativa, se seleccionaron aquellos que mayor relación tienen con los agroecosistemas de la cuenca, y que en cierta manera reflejen aspectos que puedan ejercer presión negativa o positiva sobre ellos ante los impactos del cambio climático. Los agroecosistemas de la cuenca presentan un nivel de sensibilidad alto en todas las veredas de la cuenca. Este comportamiento se presenta principalmente por la gran cantidad de pequeñas unidades productivas agropecuarias que hay en la cuenca (es decir que los cultivos pertenecen a pequeños productores), así como por la distribución de la pobreza en estas áreas y el alto porcentaje de zonas que pueden ser afectadas por eventos hidrometeorológicos, entre otras razones.
En cuanto a la capacidad adaptativa, las veredas de Aquitania son las que mayores niveles presentan, debido, entre otras razones, al mayor acceso al que tienen a maquinaria y riego en la cuenca (debido al alto apoyo técnico agropecuario registrado en las RUAT), en comparación con las demás veredas que componen la cuenca. Adicionalmente, en Aquitania es donde se tiene una mayor cantidad de asociaciones comunales y zonas de cultivo de cebolla certificadas con Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). También es el municipio que más inversiones realiza para la reducción del riesgo, en comparación con las realizadas por los otros 3, donde incluso no se tienen planes para la reducción de este.
Al combinar los análisis de sensibilidad y capacidad adaptativa (sin incluir aún la amenaza por cambio climático) que poseen las veredas de la cuenca del Lago de Tota, se encuentra que la vulnerabilidad resultante es alta para aquellas ubicadas en los municipios de Tota, Cuítiva y Sogamoso; mientras que las ubicadas en Aquitania presentan valores de moderados a bajos, debido principalmente a sus altos niveles de capacidad adaptativa. Finalmente, al incluir el elemento de amenaza para obtener el riesgo por cambio climático para la dimensión de Seguridad Alimentaria, se aprecia que las veredas de Cuítiva, Tota y Sogamoso son las de mayor riesgo, con niveles muy altos. Por otra parte, las veredas del municipio de Aquitania presentan un comportamiento diferenciado, siendo Daitó, Vargas y Tobal las que mayores niveles de riesgo por cambio climático presentan, mientras que las demás veredas del municipio presentan niveles bajos de riesgo.
Esta dimensión comprende principalmente a los habitantes de las veredas y a sus condiciones de vida en la zona. Se tomaron como indicadores principales la cantidad total de habitantes por vereda[1] y el porcentaje del municipio que corresponde a predios rurales, debido a que las zonas de las veredas ubicadas en la cuenca del Lago de Tota son predios de este tipo (a excepción de la cabecera municipal del municipio de Aquitania, la cual es considerada como área urbana). En el caso de la cantidad de habitantes, la mayor cantidad de población se encuentra en las veredas de los municipios de Aquitania y Tota, con más de 400 habitantes. Se aprecia además que, en estos 4 municipios dentro de la cuenca, la mayor parte de los predios son de tipo rural con más del 90% para cada uno de ellos (a excepción de Sogamoso, donde los predios rurales son cercanos al 35%). Estos dos elementos son los que se consideraron como elementos expuestos a los impactos del cambio climático proyectados por los escenarios, especialmente ante el aumento de los eventos extremos de lluvia, al aumento de las sequías y al incremento de la temperatura. La combinación de estas proyecciones y los aspectos relacionados con los habitantes de las veredas de la cuenca del Lago de Tota es lo que define el elemento de amenaza para el análisis de vulnerabilidad y riesgo.
El nivel de amenaza de la dimensión de hábitat humano de las veredas de la cuenca del Lago de Tota presenta niveles bajos a moderados. Las veredas de los municipios de Aquitania y Cuítiva son las que mayores niveles de amenaza presentan, debido principalmente a la relación entre la cantidad de habitantes y de predios y los cambios de temperatura y precipitación proyectados por los escenarios de cambio climático.
Para los indicadores de sensibilidad y capacidad adaptativa, se seleccionaron aquellos que mayor relación tienen con las condiciones de vida de los habitantes de la zona, y que en cierta manera reflejen aspectos que puedan ejercer presión negativa o positiva sobre ellos ante los impactos del cambio climático. El hábitat humano en la cuenca presenta un nivel de sensibilidad moderado en la mayoría de las veredas. Únicamente en las del municipio de Cuítiva y en Tota se presentan niveles altos. Este comportamiento se presenta principalmente por el déficit de vivienda, en cuanto a cantidad y calidad. De igual forma, se aprecia cómo en estos dos municipios es donde hay una mayor cantidad de población de la tercera edad, lo que hace que allí se tenga una población más sensible frente a los impactos del cambio climático.
La capacidad adaptativa que se presenta en la cuenca es entre moderada y alta, debido principalmente a la cobertura de los servicios públicos y al acceso que se tiene a los mismos, entre otras razones.
Al combinar los análisis de sensibilidad y capacidad adaptativa (sin incluir aún la amenaza por cambio climático) que poseen las veredas de la cuenca del Lago de Tota, se encuentra que la vulnerabilidad resultante es moderada para las veredas del municipio de Cuítiva, Aquitania y para la vereda Tota del municipio de Tota; mientras que las demás veredas de Tota presentan valores bajos. Este comportamiento se debe, en el caso de Tota, a los niveles moderados de sensibilidad y a los altos niveles de capacidad adaptativa del municipio, mientras que el resto de las veredas tienen valores más altos de sensibilidad, lo que hace que sean más vulnerables.
Finalmente, al incluir el elemento de amenaza para obtener el riesgo por cambio climático para la dimensión de Hábitat Humano, se aprecia que se tendrían niveles altos en la mayor parte de ellas. La vereda Buitreros en el municipio de Cuítiva es la que mayor riesgo por cambio climático presenta; mientras que las veredas del municipio de Tota son las que menor riesgo presentarían.
[1] Para esta dimensión en particular no existe información actualizada de la cantidad de habitantes de las veredas Las Cintas y Mortiñal, que pertenecen al municipio de Sogamoso. Ante esto, el presente análisis de vulnerabilidad para esta dimensión no debe ser considerado como definitivo ni representativo para estas veredas.
Esta dimensión comprende el nivel de resolución con base en las 27 subcuencas que integran la cuenca del Lago de Tota. La amenaza principal en esta dimensión corresponde a los cambios que podrían darse en la precipitación, especialmente en la reducción de estas, las cuales ocasionarían una mayor cantidad de problemas de abastecimiento y calidad del recurso hídrico. Bajo los escenarios de cambio climático proyectado para el periodo 2026-2050, en el escenario seco se darían reducciones superiores al 10% de la precipitación anual para la mayoría de las subcuencas, y en aquellas ubicadas entre los municipios de Tota, Cuítiva, Sogamoso y el norte de Aquitania las reducciones serían más altas (de más del 20% en comparación con el clima actual). Por otra parte, bajo el escenario húmedo se presentarían aumentos de más del 28% en las lluvias en todas las subcuencas, siendo los más altos (superiores al 40%) en las que están ubicadas al sur de la cuenca del Lago de Tota, entre los municipios de Aquitania y Tota. Si bien, bajo este último escenario quizá el aumento de las lluvias no genere problemas con los volúmenes de abastecimiento del recurso hídrico, sí se pueden tener otros problemas derivados del aumento de las lluvias, tales como el aumento de los desbordamientos de los ríos, la afectación a los acueductos y sistemas de captación de agua ubicados en la cuenca, una mayor sedimentación en el lago (por el arrastre de materiales durante los eventos de lluvias fuertes o intensas), entre otros.
El nivel de amenaza para el recurso hídrico es de moderado a alto, debido principalmente a los cambios proyectados por los escenarios en las lluvias y a las captaciones de agua y acueductos ubicados en la zona.
Para los indicadores de sensibilidad y capacidad adaptativa, se revisaron y seleccionaron aquellos relacionados con el recurso hídrico de la cuenca y su uso en las diferentes actividades humanas, que en cierta manera reflejen aspectos que puedan ejercer presión negativa o positiva sobre ellos ante los impactos del cambio climático. En el anexo 1 se muestran los indicadores seleccionados para estos dos subíndices del análisis de vulnerabilidad. El nivel de sensibilidad en esta dimensión es bajo para las subcuencas ubicadas al occidente de la cuenca; moderado a alto en las demás subcuencas. En la subcuenca del río Tobal, ubicada en Aquitania se presentan valores muy altos. Este comportamiento se presenta, entre otras razones, por la alta demanda del recurso hídrico para el uso residencial y agropecuario que se da en la cuenca, especialmente en la parte oriental.
En cuanto a la capacidad adaptativa, ésta es baja en la mayoría de las subcuencas; y es algo mayor (entre moderada y alta) en las del río Tobal, la quebrada El Salitre y en la del Lago de Tota Oeste en Cuítiva. Este comportamiento se presenta, debido principalmente, entre otras razones, a la cantidad de zonas con Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) ubicadas en esas subcuencas, así como el mayor porcentaje de inversión en fortalecimiento de las instituciones y un mejor manejo de los gastos de los municipios. Adicionalmente, Aquitania es el municipio que más inversiones realiza para la reducción del riesgo, en comparación con las realizadas por los otros 3, donde incluso no se tienen planes para la reducción de este.
Al combinar los análisis de sensibilidad y capacidad adaptativa (sin incluir aún la amenaza por cambio climático) que poseen las subcuencas de la cuenca del Lago de Tota, se encuentra que la vulnerabilidad resultante es alta y muy alta para aquellas ubicadas al oriente, en los municipios de Aquitania y Sogamoso; mientras que las ubicadas al occidente, entre Tota y Cuítiva, presentan valores de moderados a bajos, debido principalmente a los bajos niveles de sensibilidad que se tienen allí. Finalmente, al incluir el elemento de amenaza para obtener el riesgo por cambio climático, se observan que los niveles para la dimensión del Recurso Hídrico serían muy altos en la mayoría de las subcuencas; y solamente serían de moderados a altos en aquellas ubicadas en el municipio de Cuítiva y en las quebradas Zapatero y Hato Viejo, al sur de la cuenca del Lago de Tota.
Considerando los resultados presentados por el análisis de vulnerabilidad y riesgo por cambio climático, se puede evidenciar que un porcentaje considerable de la cuenca del Lago de Tota presenta riesgos climáticos altos en cada dimensión. En este sentido se presenta a continuación algunas propuestas de medidas de adaptación al cambio climático (ver tabla 1) que podrían ser implementadas en la cuenca de forma individual o colectiva, para aumentar la capacidad adaptiva y en efecto disminuir la vulnerabilidad al cambio climático:
Dimensión | Medida de adaptación |
Biodiversidad | Restauración ecológica participativa en áreas estratégicas de la cuenca del Lago de Tota |
Programas de formación y conocimiento de los ecosistemas existentes en la cuenca del Lago de Tota (Cuítiva, Tota y Sogamoso) | |
Desarrollo de modelos de planificación del uso de la tierra, incorporando criterios de adaptación al cambio climático basados en ecosistemas (AbE) | |
Seguridad Alimentaria | Programa de apoyo y estímulo en Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) para los cultivos de Cebolla, Papa y Hortalizas |
Desarrollo de un sistema de alertas hidrometeorológicas tempranas para los agricultores de la cuenca del Lago de Tota | |
Desarrollo de sistemas agroforestales para los cultivos de papa y hortalizas en la cuenca del Lago de Tota | |
Hábitat Humano | Programas semipermanentes de formación en conocimiento de riesgos y desastres para la cuenca del Lago de Tota |
Elaboración del atlas del Lago de Tota | |
Recurso Hídrico | Aumento de la resiliencia hídrica en la cuenca del Lago de Tota mediante cosecha de agua |
Programas semipermanentes de formación en manejo del recurso hídrico para la cuenca del Lago de Tota (Escuelas del agua) |